EL TIQUI-TACA: APARICIÓN, DESAMBIGUACIÓN Y GENERALIZACIÓN



La palabra que define en estos días al mundo de la información es la inmediatez: queremos las noticias al momento porque no hay tiempo que perder, no hay tiempo ni para valorar las informaciones, ni contrastarlas ni cuidarlas. Tenemos mil y un maneras de enterarnos de lo que está sucediendo en el mundo al instante pero realmente cada vez nos enteramos de menos cosas. Esto viene a cuento de otro de los efectos secundarios de esta época de desinformación: la pérdida de significado de las palabras. Es decir, que ya no importa la manera de contar ni las palabras que utilizemos, lo importante es contar lo que sea. Y de la misma manera utilizamos palabras que no tenemos ni pajolera idea de lo que realmente significan.

Cuando hace dos años murió Andrés Montes, su epitafio en casi toda la prensa española fue: "dice adiós el creador del tiqui-taca". Siempre he pensado en cuánto mal ha hecho esta maldita palabra al fútbol y en cuan equivocada está la gente que piensa que él fue su inventor. Pero lo cierto es que (según yo tengo entendido) fue el ex-entrenador vizcaíno José María Maguregui la primera persona que utilizó el término, con un significado totalmente diferente.
Maguregui -longevo entrenador de equipos modestos como Sestao, Celta de Vigo, Racing de Santander o Espanyol- se refería al tiqui-taca para definir ese partidillo a lo ancho del campo que se jugaba en los entrenamientos después de los ejercicios físicos. Y por extensión, también llamaba de "tiqui-taca" al juego que practicaban algunos equipos basado en tocar el balón a ras de hierba pero sin llegar a ningún lado. Eran los años 80 y el tiqui-taca era por así decirlo la acepción futbolística del dicho "mucha salsa, poca carne". Un tipo de fútbol caracterizado por la pachorra, el toque excesivo, en definitiva: demasiado artificio para tan poco resultado.
Con el paso de los años otros entrenadores como Javier Clemente también añadieron esa palabra a su vocabulario. Todos conocíamos el estilo de juego de Clemente, y como él estaba en contra del tiqui-taca se llegó a la generalizacíon de que si Clemente estaba en contra del tiqui-taca era lo mismo que decir que "el juego directo y el colgar balones es lo contrario del tiqui-taca". Y así la palabra adquirió una nueva acepción: fútbol asociativo, dinámico y vertical.

La palabra pasó unos años de ligero ostracismo hasta que llegó Andrés Montes para martillearnos los oídos con mil y un chascarrillos que -desgracidamente- calaron muy hondo en el inconsciente colectivo. "Tiqui-taca, Salinas, tiqui-taca". La palabra estaba de nuevo en la boca de todo el mundo, la podías oír en la televisión, en el trabajo, en tertulias de bar, en el colegio... Ahora el tiqui-taca era ya definitivamente el sumum del fútbol, lo más alto a lo que se podía llegar. El Barcelona ganaba ligas y copas de europa, el Barcelona era el tiqui-taca, y el tiqui-taca era la hostia. El declive del Barcelona de Ronaldinho amenazó con acabar con el término, pero entonces la selección española y de nuevo el Barcelona volvieron a devolverlo a la primera plana.



Y ahora, ¿en qué situación estamos? Pues ahora que nuestra cortedad de miras nos ha hecho aceptar la "verdad" del tiqui-taca y su nexo de unión con el Barcelona, es la hora de acabar con la mentira del tiqui-taca y del Barcelona. Se oyen cosas como "el fundamentalismo del tiqui-taca", "parece que el tiqui-taca es la verdad única del fútbol" u otras generalizaciones por el estilo. Dicho de otra forma, los caballeros templarios del tiqui-taca son igual de ignorantes que los defensores a ultranza del "patapum p´arriba", por el sencillo hecho de que ni una ni otra cosa existen, ni ningún entrenador ordena a sus jugadores jugar al tiquitaca, o jugar al patapúm. Simplemente son términos que la prensa utiliza para su conveniencia, y que como hemos visto pueden cambiar de significado también a conveniencia.

En definitiva, el tiqui-taca nació como un término calificativo para una parte de la preparación futbolística, se extendió de forma peyorativa a valorar a un estilo de fútbol rimbombante pero falto de contenido y en último término paso a ser la bandera del fútbol cómo arte. Poco a poco entre ciertos sectores de la prensa y el deporte vuelve a tener connotaciones negativas y es probable que en pocos años pierda totalmente su significado y vuelva al anonimato de las palabaras olvidadas. Esperando que alguién invente otro término que dé de comer a los periodistas menos dotados y a los aficionados más aborregados.

Odio eterno al fútbol moderno

Tras varios meses sin inspiración para escribir nada congruente, aprecen nuestros queridos amigos de la LFP con la brillante idea de querer parar el fútbol, porque se niegan a emitir un partido en abierto, tal y como recuerdo yo desde que tengo consciencia.

Recuerdo que hace años, el partido de los sábados era a las 8 y por las autonómicas, entonces los que se quejaban eran los del sector hostelero, argumentando una reducción en las recaudaciones por la hora del partido, estoy seguro de que ahora ya no se quejan.

Lo que tiene más miga del asunto es que la liga le exige al Gobierno que se implique en el asunto, y es que el mismo Gobierno que permitió la conversión de los clubes en Sociedades Anónimas Deportivas, fue el que provocó el principio del fin del fútbol como lo conocíamos.

Antes de la conversión de los clubes en SAD, la deuda total de estos no llegaba a los 600 millones de euros(tirando por lo alto), pero es que en la actualidad la deuda global de primera y segunda división supera los 3600 millones de euros, y todo esto obviamente bajo el beneplácito de nuestro querido Gobierno.

Quiero decir con esto, que cuando a la LFP no le salen las cuentas lo más fácil es pedirle al papá Estado que le eche un cable. Por mí, el Señor Astiazarán y sus amiguitos estaban en la calle hace tiempo.

Y después de la crítica, os voy a poner un vídeo que me ha pasado mi colega Dani, que después de la mala hostia de los últimos días, he de reconocer que me ha alegrado la semana.
La verdad os lo recomiendo empecinadamente, me parece super original, y además es de fútbol...Estoy seguro de que a nuestros colaboradores y seguidores os va a encantar...

Odio Eterno al Fútbol Moderno

Jackie Stewart y Bob Williams. Una lucha suprema.

Hace unos días me puse a ver este videoclip:


El videoclip es una puta obra maestra.

En él, se narra la lucha de dos grandes pilotos por el campeonato de fórmula 1 como son Jackie Stewart y Bob Williams.
La verdad es que el clip entrelaza de muy buena manera imágenes reales de la f1 de 1970 con un un Robbie Williams caracterizado para la ocasión. Mola!

Y ahora es cuando surge la pregunta ¿Qué fue de Jackie Stewart y de Bob Williams?

Empezaremos por Jackie Stewart.
La vida de Jackie siempre estuvo ligada al motor, ya que sus padres tenían una tienda donde vendían los automóviles Jaguar. Viendo que el chaval pasaba ahí casi todo el día y que se le daban mal los estudios se metió al automovilismo y poco a poco fue ascendiendo hasta llegar a la fórmula 1.
Una vez en 'el Circo', el escocés fue campeón en 1969, 1971 y 1973.
En 1997 Stewart volvió. Esta vez como constructor dirigiendo junto a su hijo la escudería Stewart Grand Prix. Esa escudería fue comprada y convertida en Jaguar y posteriormente en Red Bull Racing.
El resto es historia.

Nos queda Bob Williams. Según el vídeo el díscolo Bob luchó mano a mano con Jackie por el campeonato una temporada. A pesar de sus buenos resultados ese año estuvo cargado ya que tuvo accidentes y un juicio por separación. En la última carrera tuvo un despiste y quedó encerrado en su caravana no pudiendo así tomar la salida el día que se decidía el título.
Por lo que se ve Bob estaba más interesado en sus amantes, la guitarra y el fumar en pipa. Todo un personaje 'el As'.

Y os volveréis a preguntar ¿Entonces, qué fue de Bob?
Pues a poco investigadores que seáis os daréis cuenta que Bob es un nombre muy parecido a Rob, diminutivo del diminutivo Robbie, diminutivo de Robert Peter Williams, el cantante.
Es decir, Bob Williams nunca existió ni fue un célebre cantante de blues ni inventó la pipa de fumar libre de tabaco.

Aún así no me negaréis que el videoclip nos cuenta una historia muy entretenida.

Jeremie Janot, maestro del disfraz.

Hace pocos días escribí un artículo sobre porteros que se lanzan al ataque, hace un tiempo también conté la historia de la camiseta de Arconada y Palop y creo que hoy es el momento perfecto para cerrar la 'trilogía del arquero' contando la historia de Jeremie Janot, un portero excéntrico, que a pesar de su larga trayectoria quizá no sea muy conocido.

Me gustan los deportistas que cuando tienen ocasión se disfrazan, Mario Cipollini o Kazushi Sakuraba son dos ejemplos de personajes a los que les he seguido la pista a raiz de ello y debo confesar que este artículo surgió a raiz de un video que encontré en youtube sobre un portero disfrazado de Spiderman. Esas cosas no se pueden pasar por alto y pronto investigué.


Lo primero que descubrí es que no era la primera vez que se disfrazaba, en anteriores ocasiones había vestido camisetas en homenaje a sus gustos: Si de pequeño le gustaba Spiderman, se vistió como el hombre araña, si de pequeño le gustaba el juego de la selección argentina vestía la zamarra de argentina, si le gusta algún escalador del tour se pone el maillot de la montaña
si es el día de San Patricio se viste de escocés... aunque esto último no tenga nada que ver.

Y si os habéis quedado con ganas de más, aquí tenéis más camisetas made in Janot!

Fuera de esto si por algo le quiere su aficción es por el amor al Saint-Etienne y por la rivalidad hacia el Olimpique de Lyon, el enemigo histórico del Saint-Etienne.
El amor al Saint-Etienne lo ha demostrado durante toda su carrera, negándose a cambiar de equipo incluso en segunda. El odio hacia el Lyon lo profesa con algunas perlas o incluso con actuaciones como la de 2006, cuando llevó una especie de camiseta rossonera tipo Milán en homenaje al equipo que les había eliminado en la champions.


Emulando a su ídolo Wanderlei Silva

Y ahora es cuando os preguntaréis ¿Pero este chico ya sabe jugar al fútbol?
La verdad es que no es mal guardameta. En la temporada 2006-07 fue elegido portero del año según el diario francés L'Equipe y tiene un record curioso y difícil de batir: Se mantuvo invicto a domicilio durante 1534 minutos, entre el 6 de noviembre del 2004 y el 21 de septiembre del 2005.
A pesar de todo nunca ha jugado en la selección. Por delante ha tenido varios arqueros como por ejemplo Coupet, Frey, Lloris o Mandanda y viendo que ya tiene 33 años la cosa parece difícil. Aunque según este video bien parece que ha merecido una oportunidad.


En el Saint-Etienne tienen la meta bien cubierta.

CÓMO ASESINAR AL JEFE

Año 1970. Universidad de Lasalle (Pennsylvania). Ese año un peculiar entrenador llamado Paul Westhead se hace cargo del equipo de baloncesto del campus. Además de sus labores de coach, Westhead se encarga también de dar clases de literatura y poesía ya que es un gran conocedor de Shakespeare, entre otros autores. Hombre polifacético, utiliza para entrenar a sus jugadores algunos libros como "El zen y el arte del tiro con arco" o "El juego interior del tenis", obligando a los chicos a realizar cosas tan poco corrientes como rondas de tiro a canasta sin balón, o ensayos de tiros libres con los ojos cerrados. Y lo mejor de todo es que las enseñanzas de Westhead funcionan, las victorias llegan consistentemente y este entrenador de Philadelphia graduado en Literatura empieza a hacerse un nombre en el mundo del baloncesto.

Ese mismo año, a varios miles de kilómetros de distancia de Pennsylvania, más concretamente en Denver, un potente ala-pivot nacido en Missisipi debutante en la ABA acaba de conseguir en ese mismo año con los Denver Rockets los galardones de Rookie y MVP de la temporada promediando unos 30 puntos y 20 rebotes. Jugador explosivo y muy excéntrico, Spencer Haywood vive a tope tanto dentro como fuera de cancha, se entrega a sus grandes pasiones: el baloncesto, las chicas, el alcohol y el jazz. Haywood, todo un campeón olímpico (en Mexico '70) empieza a llamar a las puertas de la NBA y los grandes equipos se lo rifan.
 
 
Así pues, estos dos caracteres tan dispares comienzan la década de los 70 dispuestos a comerse el mundo. Y las cosas siguen rodando bien, Westhead consigue llevar a buen puerto su ultrarrápido esquema de juego a La Salle, un run-and-gun a toda velocidad en el que las defensas desaparecen para poner toda la carne en el ataque. No importa encajar 160 puntos si consigues anotar 161. La Universidad llega dos veces al torneo de la NCAA y en 1979 Paul Westhead recibe una gran noticia: Jack McKinney, amigo suyo y a la sazón entrenador de Los Angeles Lakers le ofrece ser su ayudante en la franquicia californiana. Y pocas semanas más tarde salta la sorpresa, ya que McKinney sufre un grave accidente en bicicleta y delega la labor de entrenador en Westhead. De entrenar en la universidad a hacerlo en el mejor equipo del mundo en apenas dos años, buen bagaje para él.
 
 
La carrera de Spencer Haywood tiene más baches en el camino. Tras fichar por los Seattle Supersonics y hacer varias temporadas a gran nivel, siendo incluso all-star, poco a poco los excesos van haciendo que su juego decaiga. Las noches cada vez se hacen más largas, el éxito atrae malas compañías como la cocaína y es traspasado a los Knicks, donde sus problemas no hacen más que agravarse. En Nueva York  hay mucha más cocaina y muchas más mujeres, allí conoce a la top-model Imán (posteriormente mujer de David Bowie) con la que acaba casándose. Tras recalar en los New Orleans Jazz, el baloncesto (por medio de Paul Westhead) le da una última oportunidad de reeencontrarse a sí mismo fichando por Los Angeles Lakers.
 

Haywood era una apuesta personal de Westhead, que incluso había dado a cambio a Adrian Dantley para poder conseguir al jugador sureño. Pero desde un principio las cosas no marcharon bien, ya que Haywood estaba ya visiblemente afectado por sus problemas con la coaína y el crack, no daba la talla en la pista y no hacía más que crear problemas y controversia allá por donde iba. Durante los partidos, solía levantarse desde el banquillo agitando la toalla y gritando su nombre para que la gente le corease y pidiese al entrenador que le sacase a pista. Pasaron los meses y los Lakers llegaron a las finales NBA contra los Sixers de Philadelphia, y Haywood tenía la oportunidad de hacerse valer y demostrar al entrenador que podía confiar en él: pero nada más lejos de la realidad. Un día, tras una larga charla técnica de Westhead en el que enseñaba a los jugadores varios videos del rival, el televisor se apagó, las luces se encendieron y ahí estaba Spencer Haywood completamente dormido. A regañadientes se levantó de la silla y se dirigió con sus compañeros al entrenamiento, tras vendarse los tobillos le pidió de muy malas maneras las tijeras a un compañero. Éste le dijo que las cosas se podían hacer con buenos modales, a lo que Haywood le contestó que "si tengo que pedirte las tijeras por favor, prefiero no utilizarlas". Comenzó el entrenamiento y a los pocos minutos ya estaba otra vez dormido a pierna suelta, y eso fue ya la gota que colmó el vaso para Westhead, que decidió expulsar al jugador del equipo para el resto de las finales.

Entonces Spencer Haywood hizo lo que cualquier persona en sus cabales NO habría hecho. Lleno de furia y hasta arriba de cocaína, cogió su coche y se dirigió rápidamente a casa mientras un plan se gestaba en su perturbada mente: "Abandoné el Forum y mientras iba en mi Rolls a casa daba vueltas a un único pensamiento: que Westhead debía morir". Llegó a casa y no sólo no desistió de sus planes sino que siguió maquinando, y decidió que la mejor manera de acabar con el entrenador era manipular los frenos de su coche. Llamó a un amigo suyo, un gangster de Detroit, y le explicó la situación y lo que había que hacer. Todo estaba preparado, pero la madre de Haywood acabó enterándose del asunto y tras hablar con su hijo y le hizo recapacitar. Por suerte para Westhead, el erudito profesor de literatura, acababa de librarse de protagonizar en sus propias carnes una gran tragedia de tintes shakespearianos. Lo cierto es que, por unos u otros motivos, ni Haywood ni Westhead tuvieron una larga carrera en los Angeles, sus singulares personalidades les llevaron a lugares de lo más variopintos alejados de la primera línea deportiva en los que poder reencontrarse a sí mismos: Haywood rehabilitarse y volver a sentirse una persona y baloncestista válido, y Westhead por su parte conseguir poner en marcha su supersónica táctica de juego.

Más allá del ... ALIRÓN !

Anoche me encontraba viendo un documental en la televisión pública vasca sobre la historia la minería en la margen izquierda. Gente que vino a trabajar muy duro en los montes de Triano y que vivían en localidades como La Arboleda, Triano, EL valle de Trápaga, Barrrionuevo, etc.



Dicho esto llegareis a dos conclusiones, chaval vaya manera de pasar un viernes y esto no es un blog de fútbol???

Pues si es un blog de fútbol y ahí va la historia. En las minas cuando encontraban una veta de mineral de hierro y lo cargaban en las vagonetas cuando la persona encargada de comprobar la calidad del mineral descubría que realmente era un material puro escribía en las vagonetas all-iron es decir, todo-hierro. La anécdota tiene su importancia ya que los capataces en recompensa les daban un dinero extra. De aquí surgió el cántico Alirón! entre los mineros al enterarse que su escaso jornal aumentaba significativamente.



Cuando el Athletic club consiguió algunos de los primeros títulos de su historia en España los aficionados jaleaban con el grito de "alirón, alirón, el Athletic es campeón". Una expresión de alegría que acuña la frase "cantar el alirón".



No sé siendo la política de fichajes del Athletic la que es y la ley Bossman vigente si cantaré yo también el Alirón algún día... pero acordaros si algún día lo hacemos recordar a esas personas que levantaron la economía vasca viniendo de fuera o no y que lo celebremos también en su honor.



AUPA ATHLETIC !!!!!

Porteros al ataque.

Hace unos años un bonito anuncio de Coca Cola reflexionaba sobre la vida de los porteros, ¿cómo se sienten al ver a sus compañeros atacando desde tan lejos? ¿qué se siente al marcar un gol?


En mi caso al menos, en todo partido cuando sube un guardameta a rematar una última jugada mis ojos se centran en él ¿y si marca? sería la hostia!

Gracias al gol de Dani Aranzubia ante el almería parece que ver atacando a un portero se está poniendo de moda. Si os digo la verdad en cuanto me enteré del gol de Dani del que más me acordé fue de Jacques Songo'o. Anterior portero del depor al cual en la temporada 99/00 Perez Lasa le anuló un gol ante el numancia que le habría dado la victoria al deportivo de la coruña. En recientes declaraciones a raíz del gol de Aranzubia ha dicho que su gol fue anulado porque el árbitro vio que marcaba un portero y se le debió de hacer tan raro que no podía ser válido.


Encima hace el gesto del remate genial.

Este ejemplo, el de Palop en UEFA o el gol de Toldo a Buffon, en realidad son las raras excepciones que acaban bien. Esta semana pasada hemos tenido una extraña situación en un partido de la Europa League del que no he podido encontrar la imagen; Sube el arquero a rematar un corner. La defensa contraria despeja el balón y dos delanteros montan la contra, pasan del centro del campo, el último defensa que andaba perdido entre su área y el centro del campo encara al delantero que conduce el balón. Este, en un acto de generosidad se la pasa a su compañero y de repente el árbitro pita. Se miran todos extrañados ¿había terminado el encuentro? ¿falta? Pues no; fuera de juego. Al haber salido el portero no había dos jugadores por detrás del balón antes del pase. Nadie lo había advertido salvo el árbitro, que para eso está.


En otra subida infructuosa años atrás, el meta Oliver Khan remató un corner y marcó gol. También se lo anularon. ¿El problema? Pues que había rematado de puños en una ida de olla impresionante. Y es que a veces tenemos tan mecanizados los movimientos que en cuanto nos cambia un poco la rutina no sabemos qué hacer.


Nadie como los japos a la hora de montar un video.

De todos modos y para terminar este breve artículo sobre anécdotas de porteros que salen al ataque no podía dejar pasar la oportunidad de recordar al maestro René Higuita y su escorpión. No es una jugada de ataque, es más bien un movimiento acrobático mucho menos práctico que coger la pelota con la mano pero estas cosas hacen grande al fútbol.



Y vosotros ¿recordáis alguna jugada curiosa sobre porteros intentando marcar?

CUIDADO CON LOS DESCONOCIDOS

 
La semana pasada, en el partido en el que el Tottenham Hotspurs dejó encarrilado su pase a los cuartos de final de la Champions League, tuvo lugar una trifulca de Gattuso con el segundo entrenador del equipo inglés. El centrocampista italiano, muy alterado durante todo el partido, se encaró con Joe Jordan, ayudante de Harry Redknapp, y le propinó un pequeño cabezazo que dio inició a una multitudinaria tángana sobre el césped de San Siro.

La mayoría de la gente que vio las imágenes se echó las manos a la cabeza pensando "Ay, pobre hombre, como Gattuso toque a ese señor tan mayor e indefenso le manda al otro barrio". Pero lo que esa gente no sabía, y quizás Gattuso tampoco, es que ese tal Joe Jordan fue hace años uno de los futbolistas más duros del momento, jugando entre otros muchos equipos.... ¡en el mismísimo AC Milán!
 
Joe Jordan en el  centro y Brian Clough a la derecha.  Este último duró poco

Jordan empezó jugando al fútbol en un modesto equipo de su Escocia natal hasta que, con 19 años, fue reclamado por el mítico Leeds United dirigido por Don Revie (para más información podéis ver la película The Damned United). En este equipo Joe Jordan pudo dar rienda suelta a sus máximas cualidades, ya que era un delantero rudo, duro, muy combativo y sobre todo muy peligroso en los balones aéreos. Vamos, que era un jugador que iba a por todas, sin miedo a meter la pierna, la cabeza o lo que fuese. La viva imagen del potente Leeds de los años 70. En el equipo de Elland Road formó la llamada "mafia escocesa" con otros jugadores como Lorimer, McQueen y sobre todo Billy Bremner, la auténtica alma del equipo y nombrado mejor jugador de la historia del Leeds. En este equipo no había medias tintas y los entrenamientos eran tan o más disputados que los partidos oficiales, y Jordan puede atestiguarlo, ya que en una sesión preparatoria recibió un fuerte golpe en la boca que le dejó sin los dientes delanteros, dándole a su aspecto ese típico toque escocés tan entrañable:


Jim Leighton, Joe Jordan y Craig Burley. ¡Hijos de Escocia!
 
Joe Jordan - o "Tiburón", como se le empezó a conocer desde entonces- recibió en 1981 una oferta del AC Milán, que en aquellos tiempos no hacía honor ni por juego ni por resultados a la gran historia del club. Sin embargo Jordan decidió unirse a los rossoneros, siendo uno de los jugadores más destacados del equipo en una temporada de infausto recuerdo ya que el Milán descendió a la serie B. A pesar de ello, el escocés fue un jugador importante durante sus dos años en Milán, como lo demuestra el hecho de que fuera nombrado uno de los 110 jugadores más importantes de la historia del club.
 

Y con la selección escocesa tampoco se quedó corto. El es el único jugador de esta selección capaz de anotar en tres mundiales diferentes. Por ello y por su gran entrega y dedicación se le conoce en las islas como "Braveheart Joe".

Con estos datos en la mano, es posible que Gattuso sea más precavido en otra ocasión, ya que en otra época no muy lejana quizás el "Tiburón" Joe Jordan se hubiera comido al rinoceronte italiano.